Como cada año, el primer sábado de mayo se celebra en Burgi, un pueblito de montaña a 30 km de Arbonies, la recreación del antiguo oficio de almadiero.
Este se trataba de bajar los troncos cortados durante el invierno, por los ríos Eska y Salazar hasta llegar al Ebro por el Aragón,con el inicio del buen tiempo montados en balsas construidas con los mismos troncos.
La festividad es toda una tradición conmemorativa de esa dura labor, en la que varios habitantes del valle realizan parte del recorrido por el río montados en las almadías, y está acompañada de varios actos culturales, como la entrega de la almadía de oro, un cross benéfico en días anteriores o concursos de fotografía.
